Gamero Confía en Dios: "Él Manda en los Penales"
El estratega del Millonarios se aferra a la fe para afrontar la presión de los penales.
"No hay que ser supersticioso, pero yo creo en Dios. Y él manda en los penales. Si Dios quiere que ganemos, ganaremos. Si no, no". Estas fueron las palabras del técnico del Millonarios, Alberto Gamero, luego del encuentro con el América de Cali, un partido que se definió desde los doce pasos, una situación que suele poner a prueba los nervios de los más experimentados.
Gamero, conocido por su carácter pragmático y su confianza en la preparación táctica, no oculta su fe cristiana. La considera un pilar fundamental en su vida, y la traslada también a su rol como entrenador. En momentos de tensión, como los que se viven en los penales, Gamero encuentra consuelo y fuerza en la oración, una práctica que ha adoptado como parte de su rutina.
"Yo rezo antes de cada partido, y en los penales rezo más. Le pido a Dios que nos ayude a convertir los goles y a evitar los errores. Porque los penales son una lotería, pero creo que Dios nos puede dar un poco de suerte", comenta el técnico, con una sonrisa que transmite tranquilidad y seguridad.
La fe como estrategia de liderazgo
Gamero no solo busca la guía divina para su propio bienestar, sino también para el éxito de su equipo. Su confianza en Dios se extiende a sus jugadores, a quienes procura transmitir la importancia de la espiritualidad.
"Les digo a mis jugadores que Dios siempre está con nosotros. Que la fe nos da fortaleza, nos ayuda a superar los obstáculos y a luchar por nuestros sueños. Que la oración es una herramienta poderosa, que puede cambiar las cosas. Y les doy un ejemplo: yo rezo todos los días, y creo que Dios me ha dado muchas bendiciones", explica Gamero.
El técnico del Millonarios entiende que la fe no es solo un asunto personal, sino que también puede ser un factor clave en la construcción de un equipo unido y motivado. La fe puede fortalecer los lazos entre los jugadores, generar confianza y compromiso, y fomentar la resiliencia ante la adversidad.
Gamero, un líder inspirador
El caso de Alberto Gamero es un ejemplo de cómo la fe puede ser un motor de éxito en el mundo del fútbol. No se trata de una superstición, sino de una convicción que se convierte en fuente de inspiración para el técnico y para su equipo.
Su confianza en Dios no solo lo ayuda a afrontar la presión de los penales, sino que también lo impulsa a liderar con humildad, a transmitir valores positivos y a buscar la excelencia en cada partido.
"Yo no busco glorias personales. Yo solo quiero servir a Dios y ayudar a mis jugadores a cumplir sus sueños. La fe es mi guía, mi luz, mi fortaleza. Y con Dios en mi corazón, sabemos que podemos hacer cosas grandes", concluye Gamero, con la mirada fija en el horizonte, con la esperanza de que la mano de Dios siempre los acompañe.
Preguntas Frecuentes:
- ¿Cómo influencia la fe de Gamero en su liderazgo? La fe de Gamero le da fortaleza para afrontar la presión y lo impulsa a liderar con humildad, buscando transmitir valores positivos a sus jugadores.
- ¿Cómo influye la oración en la preparación de Gamero para los penales? Gamero considera que la oración es una herramienta poderosa, que puede cambiar las cosas. Por eso, le pide a Dios que ayude a su equipo a convertir los goles y a evitar los errores.
- ¿Por qué considera Gamero importante transmitir la fe a sus jugadores? Gamero cree que la fe puede fortalecer los lazos entre los jugadores, generar confianza y compromiso, y fomentar la resiliencia ante la adversidad.
- ¿Cómo se evidencia la fe de Gamero en su vida personal y profesional? La fe de Gamero se refleja en su forma de hablar, en su comportamiento, en su relación con los demás y en sus decisiones.
- ¿Qué le dice Gamero a sus jugadores sobre la fe y la oración? Gamero les dice a sus jugadores que Dios siempre está con ellos, que la fe les da fortaleza y que la oración puede cambiar las cosas.
Conclusión:
Alberto Gamero demuestra que la fe no es solo un asunto personal, sino que también puede ser un factor clave en el mundo del fútbol. Su confianza en Dios lo impulsa a liderar con humildad, a transmitir valores positivos y a buscar la excelencia en cada partido. La fe puede ser una herramienta poderosa para el éxito, tanto en la cancha como en la vida.
